AC/DC - Black Ice
Columbia Rec - 2008
Por. Memo Herrera
De vuelta al negro, otra vez. Listo para beberse en las rocas. Desde que me hice de este disco, aun no he podido quitarlo del estereo del auto. BLACK ICE es el mas reciente trallazo de AC/DC. El poder rockanrolero de los australianos esta de vuelta en los escaparates de las tiendas de discos, y mejor aun, de vuelta a la carretera. Se han montado un tour monstruoso de 18 meses, con toneladas de equipo, y con una bolsa bien cargada de trucos que incluyen, entre otros, la campana infernal, los cañones y hasta una locomotora diabólica que se descarrila en escena segundos antes del riff inicial de “Rock N´Roll train”. Y eso es solo el comienzo. Maldita sea. Lo han vuelto a hacer.
BLACK ICE es una colección de 15 rolas. La entrega más ambiciosa en toda su discografía. ¿Importa algo? Que durante casi una hora, podrás disfrutar de buen rock & roll sin pararte más que para destapar una chela bien fría.
El disco inicia con el que quizá es el single de mayor gancho festivo de AC/DC en los últimos 29 años. O sea, desde el BACK IN BLACK. ¿Exagero? Lo dudo. Aunque el siempre olvidado FLICK OF THE SWITCH contiene rolas increíbles, con gancho y demás, las entregas del BLACK ICE están envueltas por un aura única. Como “Rock n´roll train”, que es un autentico pedazo del mejor rock metalico que yo haya escuchado. Posee una movida incomparable, con unos coros pegajosos que no se olvidan nunca. La Gibson SG del colegial y la siempre personal voz de Brian Johnson intercambian la estafeta del protagonismo una y otra vez, y nos lleva a recordar los viejos tiempos en los que Bon Scott y un jovencisimo Angus Young se comian al mundo en sus primeros conciertos. Y lo bien que se la pasaban a bordo del escenario. Todo un cañonazo de inicio.
Y esto no para: “Skies on fire” modera la intensidad, pero la fiesta regresa con el ritmo facilón de “Big Jack”, opcion ideal para cualquier DJ de rock con animo de matar el aburrimiento. Hasta aquí, llevando a la escucha apenas 11 minutos de este enorme BLACK ICE, se abre paso la verdadera sorpresa de este disco: “Anything goes”. Esta cancion es de no creerse, es algo así como subir a bordo de un taxi y encontrar un maletín con un millón de pesos. Es todo un himno arena rock, ¡al mas puro estilo de los tiempos de “Born in the USA” del Springsteen! Todo un clásico. “War machine” inicia siniestra, con un bajo y bateria que cortan como cuchillo a la mantequilla, para después retomar el implacable 4x4 de esa maquina de precisión suiza llamada Phil Rudd. La más oscura del disco.
“Smash N´Grab”, “Spoilin´for a fight” y “Wheels” son pura garra de tigre, nada pretenciosas pero efectivas. “Decibel” es el corte de tipo blues de bar que no puede faltar en un buen disco de AC/DC, y a continuación, ¿Por qué no? un toque sureño provocado por un slide de guitarra, y ahí esta “Stormy may day”, soundtrack perfecto por si andas perdido en alguna escabrosa carretera. Otro pequeño tesoro escondido.
Si te traes entre manos armar fiesta con alguna desnudista profesional, dale play a “She likes Rock N´Roll” y date vuelo con el desmadre, ¿quieres mas? No hay problema, sigue “Money made”, aquí seguro moverá el trasero para ti como ninguna, la cadencia de la rola lo permite todo a ritmo de “work work money made”. “Rock ´N´Roll dream” empieza un poco solemne, con un barniz zeppeliano, incluso en los redobles. Pero se va de largo hacia abajo; la fiesta apaga la luz con esta rola. Si aun sigues con la stripper, mejor pon la que sigue: “Rocking all the way”, otro diamante en bruto, ¡Programala de inmediato a modo de timbre en el despertador! Seguro te hará el dia. Genial ese requinto- coro- requinto, ¡al mas puro estilo AC/DC!
El cierre llega con “Black ice”, ¿Qué puedo decir? Tiene un riff que te volara la cabeza, con un ritmo endiablado, que llega a ser una autentica loza de diversión. Gran cierre, de este tan festejado regreso de los verdaderos monstruos del rock.
En resumen, BLACK ICE no es ninguna vuelta de tuerca en la historia musical de AC/DC. Siempre que uno suelta la plata del bolsillo para adquirir algún disco del grupo, ya se sabe de antemano lo que viene a continuación: Rock puro, a un nivel prehistorico si de vanguardias se refiere (jamás los imagine llenando huecos con sintetizador), pero que se agradece su lealtad a su estilo, a sus influencias y a su compromiso de acero con la diversión mas guarra que pueda haber (¿hay otra?). Desde luego, BLACK ICE tiene altibajos: Despega con potencia y de repente planea a ras de piso, para después emprender el vuelo otra vez. Pero nunca se les podra acusar de ejecutar alguna rola a medio gas. BLACK ICE no es otro BACK IN BLACK, pero es un excelente regreso que rebasa expectativas. Escuchar “Rock ´N Roll train” o “Anything goes” es estos días, es algo que en verdad se agradece.
Solo resta agregar una cosa: No puedo esperar a verlos destrozar el escenario en el próximo Noviembre. Han seleccionado una flor imperial indiscutible de este disco para su set-list: “Rock N´Roll train”, “Big Jack”, “Anything goes”, “War machine” y “Black ice” son las elegidas. Y si de elecciones se trata, los fans solo deseamos una cosa; estar de pie en el foro sol viendo ese fantástico intro animado que han preparado para ir caldeando los ánimos. AC/DC ha vuelto, ¡y de que manera tan infernal! Podría apostar sin temor a equivocarme que Chuck Berry esta contento. Su alumno más incondicional lo ha vuelto a hacer. El rock está más vivo que nunca…y el rock, hoy en día, aun se llama AC/DC. ¡Salud Bon por tus muchachos!
Gracias memo por el aporte con tan rocker reseña, y solo añado que cuando compré este disco y lo puse en el carro, todavìa no salìa del estacionamiento con los primeros riffs de "Rock & Roll Train" cuando sentí una extraña e incomparable sensación de felicidad, que imagino se comparte con millones de fans en el mundo, como dices tu, eso... se agradece.
Keep Rotting !!!